jueves, 26 de septiembre de 2013

NO CONFIES EN LA SUERTE CONFIA EN TU INTELIGENCIA


Escribo después de mucho tiempo, porque considero que la distancia de los sucesos nos da una visión más justa, más real, de los hechos.
Por otra parte, no he escrito sobre este tema antes, porque todos tenemos un lado oculto, que no queremos sea conocido; o que mejor nos va, si pocos o nadie conocen.

Sin embargo, hay algo que ha sucedido en estos días, que ha de cambiar el transcurso de mi vida. He logrado darme cuenta del beneficio de dejar una práctica habitual, tal como lo fue el juego de azahar, en los últimos 10 o15 años de mi vida, donde acudía una, dos o tres veces por mes.


Ha sido muy difícil estar metido en el juego, específicamente en maquinas de casinos, y poder mantener un trabajo y ser sostén de una familia.
En principio diré, que no quiero culpar a nadie por mi incursión en este campo, y fue tal vez mi personalidad lo que ayudó a estar tanto tiempo inserto en este vicio. Lo que se inició como una visita tonta y de curiosidad, fue acaparando mi atención y retando mi inteligencia.

Lo que parecía ser un acto de distracción y entretenimiento; en algún momento se convirtió en motivo de sufrimiento y tormento.

Quiero en esta parte del camino pedir disculpas a las personas que involucré en algún momento en esta práctica; a los que me acompañaron muchas veces por amistad o amor y estuvieron sentados a mi lado, viéndome perder al margen del dinero; paz, serenidad y estabilidad.
Como parte de mi aporte a todas las personas que padecen de este vicio; les diré que lo más importante para salir de esto, es darse cuenta de lo dañino que se torna y del tiempo irreparable que se pierde metido en él.

Gracias a Dios, no he necesitado de ayuda profesional para tomar distancia de esta mala práctica, pero seguramente en algunos casos, para otros, sí será necesario y útil.
Nadie se puede imaginar cómo se inserta este vicio en uno; y cambia de jugar unas pocas monedas cuando no tienes mucho dinero; a muchas, cuando tienes más.

Pocos se imaginan las horas que se pierden encerrado dentro del casino escuchando ruidos de maquinas y viendo como personas pierden la fe en si mismos dilapidando su dinero y matando sueños y esperanzas en medio de un show bien montado para anular y esquilmar a las personas de sus bienes y almas.
Y es que en un casino no se pierde tan solo dinero; allí se doblega tu voluntad y se reta tu inteligencia hasta límites insospechados, que hacen que uno imagine mil formas de ganar, sin tener en cuenta, que a lo que realmente uno se está enfrentando es a programas matemáticos, a los que es prácticamente imposible, doblegar y ganar.

Sin embargo, cada vez que uno sale triste; queda  un atisbo de lucidez que dice que lo más conveniente es no volver.

No quiero hacer un análisis de si es posible ganar allí, aunque a veces sucede, pero lo mas común, y por estadísticas es que ganas una vez por cuatro que pierdes.
Parece que cualquiera conocería la respuesta después de conocer esta estadística y nadie en su sano juicio, quisiera volver a jugar; pero el juego tiene una magia que te envuelve y engaña y te lleva siempre a sus caminos.

Nadie niega que ese mundo te aleja de la realidad y te sientes capaz de cambiar tu suerte en un día. Es bien sabido por otra parte que es cuando hay crisis y necesidad cuando hay mas juego.El deseo de obtener fácilmente las cosas sin un plan preconcebido de trabajo es lo que más atrae.
Vendernos el concepto de la suerte como una posible solución a nuestros problemas es el marketing mejor planteado para esquilmar a muchos en favor de unos pocos o casi nadie.

He llegado a la conclusión de que no hay que confiar en la suerte, sino que, hay que confiar en tu inteligencia.

"Sabias palabras", tal como alguien me dijo al confiarle esta conclusión. Y es totalmente cierto. Uno debe realizar sus planes y luchar por ellos; con esfuerzo y sacrificio; con inteligencia y tenacidad. Cuanto menos margen dejes a la suerte, más seguro alcanzarás tu éxitos.

Espero por tanto de hoy en adelante dejar a un lado el azahar y lograr mis metas de acuerdo a planes y metas, que es más seguro y lógico.

Dejo atrás esos espacios de pena, tristeza y desaliento y abro mi ventana y veo un horizonte de campos por trabajar. Nada podrá superar al esfuerzo del empeño, de la constancia de la madurez.

Ojala te pueda servir esta visión de vida y ojala pueda yo mantenerme en este camino porque soy consciente de que el ser humano es débil y susceptible de caer en cualquier momento. Quiera Dios que me de las fuerzas para mantenerme al margen de estos lugares; por mi parte estoy haciendo todo el esfuerzo para que ello suceda.
Me queda ahora más tiempo para dedicarme a otras cosas de las que me había alejado, tales como escribir, componer, o simplemente ir al cine o tomar un café. Hay tantos lugares y personas a quienes visitar y querer que no justifica que haya en la vida más pérdida de tiempo.




lunes, 11 de febrero de 2013

EN BUEN CAMINO

Hoy, 11 de febrero de 2013, nos ha sorprendido la mañana, con la dimisión del papa a su pontificado.

Vemos con ello, que todo en la vida es cambiante y nada está dicho. Vemos también, como el tiempo pasa para todos, y que nuestro destino inexorable, nos acecha y persigue.

Han pasado tambien casi 5 años, de la partida de mamá a la casa del Cielo, y desde entonces para mi, también han cambiado muchas cosas.

Hemos visto, cómo los tres hermanos de mamá, que la acompañaron, con esfuerzo y pena, en su deceso, la acompanan hoy, también, en el Cielo.

Por otra parte, han nacido también, algunos retoños nuevos en la familia, como Mía la hija de Bárbara; o Joaquín, el hijo de Magaly, que alegran la vida de sus padres.

Mis hermanos cada uno, mas envueltos en sus preocupaciones, en sus quehaceres y en su mundo.

Yo tambien, he recreado un mundo, donde el trabajo y tranquilidad han imperado.

Nunca he estado tan contento con el trabajo que realizo y con la vida que llevo.

Mi lema principal es vivir tranquilo y no molestar, ni perturbar a nadie.

Sin embargo la relación con el mundo es dificil y compleja y han habido momentos dificiles y de tension.

Hay dificultades, por las que he pasado que parecieron enturbiar todo lo vivido, pero si analizo bien, y a la luz de los hechos, todo se aclara y comprende.

No puedo dejar de hablar de Jorge, la persona con quien he vivido, los últimos diez años de mi vida. Es Jorge, una de esas personas que trae tanta alegria y luz alrededor, que vivir sin él, pareciera imposible. Sin embargo, su corazon noble, generoso, amigable; hacen de él, una persona, vulnerable, de las que algunos tratan de aprovechar.

Queda en mi, y conozco, su real esencia. Es una persona creible y leal, que ha estado siempre a mi lado, para compartir lo simple y a veces lo indispensable. Sólo Dios sabe las necedidades, dificultades, carencias por las que pasó; y por tanto, para mi, es una gran placer, compesar con algunas alegrías, su sufrimiento previo.

Estoy seguro, que el tiempo le abrirá las puertas del éxito; y cual mariposa, llegará el tiempo, que deje su pesada carga, para levantar vuelo y brillar. Quiero ver ese momento llegar, y estar a su lado, y allí sabré, que mi esfuerzo no fue en vano. Con George, hemos tenido mil sueños y los hemos labrado uno a uno. En el tengo toda mi confianza.

Nadie, ni nada, impedirá que surjamos; y a pesar de que en algún suceso reciente, podremos haber perdido cosas materiales, incluso ver comprometida nuestra credibilidad; éstas circunstancias, no pueden enturbiar una vida de unión, porque cada uno, sabe de que materia, ésta compuesto el otro.
Tengo bien claro, que nada haría uno para hacerle daño al otro, y si fuere así, sin quererlo, la razón imperará, para corregirlo.

Hay circunstancias, que pueden hacer parecer cosas, que no son; y hay personas, que pueden verse envueltas, en juicios apresurados. Dios, que ve en lo secreto, sabe de lo que hablo y Dios mismo, perdonará nuestros errores y juicios equivocados, a la vez que nos traerá tranquilidad.

Cuando todo parece desplomarse, es justo el momento, para unir esfuerzos. Espero seguir adelante y vivir en paz con el objetivo de ser feliz y hacer felices a los demas. Ahora es el momento de ser mas responsable, cuidadoso y velar por cada uno. El tiempo transcurre y cubre con su serenidad mi vida y hace que sea más prudente y feliz. Le pido a Dios que guíe nuestros pasos y nos ayude a llevar una vida de bien. En ello pondré mi afan y vida, buscando a Dios y su justicia.